
Es triste saber que jamás volveremos a vernos ni a decirnos nada, son tristes las despedidas definitivas. Lamento haber escogido el medio más cobarde, creo que es algo que nadie jamás entenderá, ni tampoco el por qué de este adiós.
Decidí irme, dejarlos de lado fantasmas míos, todo para alcanzar mi libertad, mi egoísta y alocada libertad.