No hay nada más bello que la oscuridad de la noche, total envolvimiento de una lúgubre paz. Hemos vuelto a ser humanos, todos y cada uno de nosotros.
Sal a tu patio y observa las estrellas, y en su defecto, contempla las nubes de ese negro fimamento. Enciende una vela o un incienso; medita, respira y siente. Mira a tu alrededor, sal de lo común. Prende un cigarro, tirate en el pasto, grita mil veces al cielo.
Preciosa tranquilidad, necesitabamos de esto, salir de la rutina, desconectarnos del mundo y la sociedad. Somos uno, sólo quienes estamos aquí, en concreto. Olvida la tecnología, sal a caminar, vive.
Prende tu mente, pues el sol se ha apagado.
Some text here.
More about me»
0
comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)